Fotografiar el Hotel Canyelles Platja, ubicado en la pintoresca localidad de Roses, en el corazón del Alt Empordà, fue un auténtico placer. Nos centramos concretamente en sus dos suites, que ofrecen a sus huéspedes una experiencia de lujo frente al mar Mediterráneo. Mi intención fue capturar la esencia del diseño y la atmósfera única que el hotel ha creado en estos espacios, además de la interacción de la luz y los materiales en cada habitación.
Suites con vistas al mar: diseño y confort
Ambas suites destacan por sus amplios balcones con vistas al mar, equipados con una mesa, sillas y una tumbona de dos plazas, ideales para relajarse disfrutando de la brisa marina. Estos espacios exteriores se integran visualmente con el interior a través de grandes puertas correderas, permitiendo la entrada de una luz natural suave que crea fascinantes juegos de luces y sombras, algo que traté de aprovechar durante la sesión para resaltar las texturas y los tonos presentes en cada suite.
Diferentes tonalidades, diferentes sensaciones
Cada suite tiene su propia personalidad, con una paleta cromática cuidadosamente seleccionada. La primera suite, decorada en tonos cálidos, ofrece un ambiente acogedor y relajante, donde los tonos terrosos y la textura de los tejidos se realzan con la luz natural. Las sombras suaves que se forman en los rincones aportan una sensación de calma y confort, algo que intenté reflejar en las imágenes.
Por otro lado, la segunda suite está decorada en tonos fríos, destacando especialmente el original color del suelo y las vetas de la piedra que reviste la pared del baño. La textura de la piedra se convierte en protagonista, potenciada por una iluminación estratégica que acentúa cada detalle. Aquí, la luz no solo ilumina, sino que también modela el espacio, creando contrastes y realzando las líneas de diseño.
Fotografía de detalles: baños con carácter propio
Los baños en ambas suites son una extensión natural del diseño de las habitaciones. Mientras que uno apuesta por un concepto más cálido y orgánico, el otro resalta por un enfoque minimalista y moderno. Ambos baños cuentan con ducha y bañera integradas en la misma estancia, generando una experiencia de bienestar única. No obstante, fue la textura de las paredes y la manera en que la luz se reflejaba en ellas lo que me permitió capturar su verdadera esencia. La luz ambiental y las sombras se entrelazaban con las vetas de la piedra, ofreciendo un escenario visual, en mi opinión, casi escultórico.
Iluminación: clave para la atmósfera perfecta
Uno de los aspectos que más me llamó la atención durante esta sesión fue la versatilidad de la iluminación artificial en las suites. El diseño lumínico permite crear distintos ambientes según el momento del día o la ocasión, algo fundamental para buscar el estado de ánimo que el huésped busca en su estancia. Desde una luz más tenue y relajante, hasta una iluminación más intensa y funcional, las suites ofrecen diversas opciones que ayudan a destacar las formas y los materiales.
En contraste, la luz natural que inundaba los espacios a través de las puertas correderas del balcón ofrecía una oportunidad única para capturar escenas más espontáneas y orgánicas, en las que los materiales y los muebles adquirían una nueva vida bajo la luz cambiante del día. Las sombras largas al atardecer sobre las texturas del mobiliario y la ropa de cama fueron algunos de los momentos que más me gustó documentar.
Un enfoque fotográfico que destaca el espacio
Mi enfoque para esta sesión fotográfica fue capturar la interacción entre la luz, los materiales y la arquitectura. Las fotografías que acompañan este artículo no solo tratan de reflejar el diseño de interiores, sino también de mostrar la capacidad de los espacios para contar una historia a través de los detalles. Cada rincón, cada sombra y cada textura fueron capturados con la intención de transmitir la atmósfera única de las suites del Hotel Canyelles Platja.
Si bien las imágenes se centran en las dos suites mencionadas, el hotel en su conjunto ofrece una experiencia completa para los amantes del diseño y la arquitectura. Creo que Roses, con su costa espectacular y su historia, es un destino perfecto para aquellos que buscan lujo y confort en un entorno natural inmejorable.