¿Qué es la estrategia del océano azul?
¿Alguna vez has oído eso de la estrategia del océano azul? Te suene o no, es un concepto de estrategia empresarial bastante interesante. Hace unas semanas leí el libro de La transición al océano azul y me gustaría comentarte algunas de las ideas que encontré más útiles.
La estrategia del océano azul (2005) y La transición al océano azul (2018) son dos libros escritos por W. Chan Kim y Renée Mauborgne. No te quiero mentir, el primero que ha llegado a mis manos es el publicado en 2018.
En ellos diferencian dos conceptos que ya han pasado a formar parte del lenguaje empresarial: los océanos azules y los océanos rojos.
Resumidamente, los océanos rojos son aquellos sectores o mercados ya saturados, llenos de productos, servicios y competidores ya establecidos durante años.
Por otra parte, los océanos azules son las oportunidades que una buena estrategia de innovación puede generar para abrir nuevos mercados inexistentes hasta ahora.
Los océanos rojos están hechos de aguas peligrosas llenas de tiburones y competitividad. Mientras tanto, los océanos azules se presentan como un escenario tranquilo en el que sólo nadáis tus clientes y tú junto a las nuevas oportunidades de negocio que has abierto gracias a tu creatividad o las estrategias que W. Chan Kim y Renée Mauborgne describen en sus libros.
Para explicarme mejor, te daré un par de ejemplos de océanos azules que salen en el libro. Los abrieron empresas que analizaron el estado actual de su sector y descubrieron que podían crear nuevas oportunidades de negocio inexploradas hasta ese momento.
La freidora sin aceite
El Groupe SEB, una multinacional francesa fundada en 1857 que incluye marcas como Tefal, Moulinex o Rowenta, se encontró a principio de los 2000 con un mercado de freidoras saturado, con marcas que ofrecían prácticamente lo mismo por precios similares y con poco espacio para la innovación y la diferenciación.
Sus directivos estaban partiendo de la asunción errónea de que para obtener patatas fritas hay que freír y que para freír hace falta mucho aceite.
Tras una larga investigación, el Groupe SEB lanzó en 2006 la freidora ActiFry. Su nuevo producto era capaz de freír 1 kilo de patatas con tan sólo una cucharada de aceite. Así se reducían las calorías en un 40% y la grasa en un 80%. Además, se facilitaba la limpieza del aparato y se mejoraba la seguridad,evitando el engorro y los problemas de tener que eliminar los litros y litros de aceite usado que genera una freidora.
Gracias a su visión y su creatividad, salieron del océano rojo de las freidoras tradicionales para crear el nuevo océano azul de las nuevas freidoras sin aceite.
El videoclub online
Este lo conoces de sobra, ya forma parte de nuestras vidas como si llevase años ahí. Sin embargo, ya sabes que Netflix rompió los esquemas del mercado de los videoclubes al darse cuenta de que las mejoras de las conexiones de banda ancha permitían emitir películas y series en alta definición sin grandes esperas ni bajones de calidad.
En un mundo en el que la difunta Blockbuster dominaba el océano rojo de los videoclubes tradicionales, Netflix comenzó innovando con un sistema de envíos de DVDs a domicilio bajo demanda y con una suscripción mensual. Podías tener un número limitado de DVDs en casa todo el tiempo que quisieras pero, si querías pedir alguno más, tenías que devolver los que tenías. Cuando las conexiones de Internet lo hicieron posible, Netflix se lanzó a abrir un nuevo océano azul de vídeo bajo demanda a través de Internet.
Como sabemos, cada vez más empresas se suman a este océano que en su día Netflix navegaba con tranquilidad. Como ves, los océanos azules no son eternos. Siempre habrá alguien que vea tu éxito y quiera llevarse un trozo del pastel. ¿Quién sabe cuál será el próximo paso en el consumo de series y películas? ¿Y de videojuegos?
La videoconsola sin videoconsola
Saliéndonos ya de los ejemplos del libro y posiblemente hablando demasiado pronto, recientemente Google se ha zambullido también en el mundo de los videojuegos creando un océano azul. Igual que Netflix vio una oportunidad en el consumo de series y películas gracias a las cada vez más potentes conexiones a Internet, Google ha hecho lo propio con su sistema Google Stadia, lanzado hace pocas semanas.
Google Stadia es una especie de Netflix de videojuegos en el que no necesitas comprarte una consola o gastarte miles de euros en un ordenador de última generación. Su servicio te permite disfrutar de videojuegos de gama alta con gráficos de última generación simplemente con una buena conexión a Internet. Mientras tengas una buena conexión de fibra óptica, no necesitas más que un navegador para poder jugar a los últimos lanzamientos en tu PC, tablet, Smart TV o teléfono móvil.
Es una tecnología aún en pañales y todavía no podemos hablar de gran éxito pero lo que sí esta claro es que es otro ejemplo de océano azul, de nuevo mercado de streaming de videojuegos de última generación. Si Google Stadia triunfa, no dudes de que, igual que HBO, Amazon Prime, Apple TV+ o Disney+ se sumaron al carro de Netflix, otros grandes competidores del mundo del videojuego lanzarán más pronto que tarde su servicio de streaming de videojuegos de alta gama.
Por supuesto, hasta ahora sólo hemos rascado la superficie del tema. Ahora que hemos comprendido el concepto, te estarás preguntando “¿Cómo puedo crear un nuevo mercado?”
En el próximo artículo veremos algunas de las estrategias que los creadores de esta idea nos recomiendan.
¿Y yo quién soy para estar contándote esto?
Soy Sergio López, fotógrafo de interiores y arquitectura. Aunque no soy ningún experto, soy un devorador de libros de Marketing, Psicología o Finanzas. Si a mí me ayudan a desarrollar mi vida y mi negocio, creo que a ti también te ayudarán.